Frente a la estabilización de la compraventa, el arrendamiento ha experimentado una auténtica explosión en los últimos años. El Build to rent se ha asentado definitivamente en España en 2019. Construir viviendas para alquilarlas ya no es una moda, sino una realidad en el sector inmobiliario. Al calor de esta nueva línea de negocio se han acercado multitud de players del mercado, desde promotoras, constructoras, hasta llegar a los grandes fondos de inversión y gestoras.

La demanda de viviendas en este régimen se ha incrementado de manera notable desde el inicio de la crisis que, trajo como consecuencia un problema importante de oferta en ciudades como Madrid. El sector plantea solucionar esta recesión con promociones creadas específicamente para arrendamiento. Una fórmula, extendida ya en Europa, conocida como “construir para alquilar”.

Las ventajas:

• Da respuesta a la creciente movilidad laboral, los bajos salarios y la dificultad para acceder a la compra de vivienda.
• Aporta visibilidad de consecución de las entregas, mitigando el riesgo comercial.
• Facilita el lanzamiento anticipado de nuevas fases en el mismo proyecto y que son segmentos de mercado complementarios que se pueden atender “eficientemente”.