España es un país de propietarios y espera seguir siéndolo, pero siempre aparecerá la misma pregunta ¿comprar o alquilar? A través de un estudio de hábitos realizado por Rastreator, la mayoría de los españoles prefiere comprar a alquilar. El 76,7% de los encuestados prefiere tener su vivienda en propiedad, este porcentaje aumenta hasta el 82% entre personas de 55 y 65 años.

Cuando queremos elegir entre hipoteca o alquiler hay que valorar diversas opciones, no solo las mensualidades. Esta elección de la propiedad conlleva no solo la cuota mensual sino los gastos derivados de la formalización. El propietario también debe sumar posibles reparaciones, pago de comunidad, seguros, IBI o los gastos de consumo como agua, luz, gas o internet.

Para tomar dicha decisión tan importante, siempre hay que enfocarla a largo plazo, ya que tras la firma de una hipoteca existe el compromiso de destinar al pago una parte de los ingresos mensuales durante un largo periodo de tiempo. Esta cantidad puede incrementarse al tratarse de una hipoteca variable. 

No obstante, en el caso del alquiler el convenio al que se llega es menor ya que no tiene un enfoque a largo plazo y por lo tanto se plantea como una solución ante la falta de solidez o estabilidad. Además se debe de tener en cuenta la suma de la fianza a desembolsar y los gastos de consumo mensual.

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