Arquitectura singular. Casa moderna en Aravaca, Madrid.
Se trata de una moderna casa situada en Aravaca, a 9 kilómetros de Madrid capital. Un proyecto realizado por Marta Marín Rodríguez-Cano y Antonio Ocaña Rubia. Según los arquitectos a cargo de la obra, el factor que determinó el diseño de la arquitectura de la vivienda fue la forma alargada de la parcela. Por este motivo, se desarrolló su programa y planificación principalmente en una planta para conseguir así la mayor conexión posible con el entorno de los jardines exteriores, a los cuales se abren todos sus espacios en diferentes orientaciones.
La vivienda nace de la idea de la superposición de dos cuerpos rectangulares, ligeramente desplazados el uno del otro. Estos cuerpos, en la estructura, aparecen articulados en su centro por el núcleo de comunicaciones, y por un patio que comunica visualmente las diferentes zonas que se encuentran en su entorno.
El punto central del núcleo se constituye en un volumen que nace desde la planta superior, generando al exterior un volumen que rodea los dos prismas rectangulares y que vuela tres metros en su parte oeste, conformando un porche. Este volumen es considerado como un elemento que se diferencia del resto de la edificación. Para enmarcar esta diferencia en la arquitectura, el revestimiento es de chapa de zinc colocada en bandejas, a diferencia del resto de las fachadas, que son fachadas ventiladas y acabadas en piedra caliza blanca.
El diseño interior de la casa está bien diferenciado por cuatro zonas completamente definidas. La zona de espacios comunes: comedor, salón, despacho y la zona de estar. El espacio ocupado por los dormitorios de los niños, la zona de cocina y sus apoyos, y la zona del dormitorio principal, que es el punto final del recorrido de uno de los ejes y que acaba en unas grandes ventanales de cristal con vistas a un jardín privado y exclusivo.