Durante los últimos cinco años en España, el precio del metro cuadrado no se ha dado en todas partes por igual. En comparación al 2014 y 2019 un escenario fragmentado y variado. Sin embargo, un informe Euroval pone de manifiesto cómo el precio de la vivienda se mueve en diferentes rangos por las distintas comunidades autónomas.
Según los registros desde el 2014, siete provincias tuvieron un incremento superior a la media nacional, por su parte otras 26 mostraron una evolución positiva, aunque por debajo de la media nacional. En el resto de las provincias se han retrocedido respecto a la media nacional de (1.459 euros en 2014 a 1.64 euros en 2019)
Madrid y Barcelona son “las expertas en incrementar el precio de la vivienda”. Ambas duplican la media nacional, con incrementos del 32,2% (de 2.014 a 2.664 euros) y del 30% (de 1.885 a 2.450 euros), respectivamente.
Por detrás, se posicionan Málaga (1.480 a 1.837 euros), Islas Baleares (1.896 a 2.349 euros) Las Palmas (22,1%: de 1.325 a 1.618 euros). Isla de Santa Cruz de Tenerife (1.220 a 1.447 euros) y la ciudad autónoma de Melilla (1.461 a 1.687 euros).
El grupo que únicamente superan la mitad del incremento medio nacional son Valencia. Está seguida de Alicante y Navarra. Por detrás, se sitúan Zaragoza, Girona (6,5%: de 1.436 a 1.530 euros), Valladolid (1.163 a 1.238 euros) y Lugo (814 a 867 euros).
Por debajo de la mitad de la media nacional se sitúan otras 18 provincias. Lideradas por Lleida (981 a 1.033 euros), Granada (1.083 y 1.135 euros) y Sevilla (1.258 a 1.317 euros), entre otras. De esta forma, el estudio muestra que casi el 40% de las provincias españolas presenta, tras cinco años seguidos de recuperación de la demanda residencial, un balance entre neutro y marcadamente negativo.