El municipio de Majadahonda ubicado al noroeste de la Comunidad de Madrid a 16 kilómetros de la capital, tiene una superficie de 38,48 km². Como en todas las ciudades y pueblos pertenecientes al área metropolitana de Madrid, su expansión ha sido acelerada. Dentro del municipio se encuentran otras localidades como El Mayorazgo, Entreálamos, La Cumbre, Monte del Pilar.

Su relieve es ondulado y las zonas llanas no ocupadas por edificación, están dedicadas a cutivos de secano, aunque existen algunas huertas a lo largo de arroyos y barrancos, como el Arroyo del Villar, de la Granjera, de Majunquera, o Pajarón, existiendo otros arroyos como son el de Arcipreste, los Venevos y Bramudo.

En contraste con estos llanos se encuentran algunos parajes naturales, entre los que destaca la ribera del río Guadarrama, con espacios árboles frondosos, y conjuntos de encinares y pinares, como la Dehesa de Majadahonda (propiedad pública) y el Monte de El Pilar (propiedad privada), que constituye la prolongación natural del Monte de El Pardo.

Majadahonda cuenta con 71.826 habitantes según los datos publicados por el INE en el año 2019, 41 habitantes más que los registrados en el año 2018. Actualmente la densidad de población en Majadahonda es de 1.867 habitantes por km^2.

El desarrollo del municipio ha dotado a este de una gran cantidad de servicios de educación y sanidad como por ejemplo el Hospital Puerta de Hierro y otros servicios que comprenden el sector terciario desde pequeños comercios hasta grandes zonas comerciales como el polígono comercial Carralero, donde se encontraran servicios de comunicaciones, hostelería, ocio, finanzas, turismo, ente otros.

Originariamente el territorio fue una zona dedicada al cultivo y pastoreo, aunque el nacimiento de Majadahonda no está muy claro, se cree que en el siglo XIII el asentamiento de pastores segovianos fue lo que llevo a la construcción de unas pocas cabañas que posteriormente esas viviendas se multiplicaron dando lugar a una aldea llamada Majada-Honda, perteneciente en un primer lugar al “País Segoviano” y más tarde a la “Tierra de Madrid”.

En el siglo XVI, Majadahonda comienza a aumentar su población convirtiéndose en una aldea en condiciones con un censo de 400 habitantes.

En el siglo XVII, se produjo un descenso de la población ya que se dice que Majadahonda estuvo a punto de ser vendida al igual que ocurrió con Boadilla del Monte y Pozuelo de Aravaca (Pozuelo de Alarcón posteriormente).

Ya entrados en el Siglo de las Luces, se produjo un aumento demográfico considerable, la población aumento a 800 habitantes.

Los comienzos del siglo XIX no fueron buenos, las malas cosechas, la peste, y los efectos de las guerras, dejaron el pueblo casi desolado, pero entre mediados y finales del siglo XIX llegó la electricidad a la localidad, lo que trajo un tiempo de prosperidad y ocio. La ciudadanía asistía sobre todo al Casino. Pero, la Guerra Civil convirtió a Majadahonda en un escenario de defensa y duros combates dejando el pueblo prácticamente derruido y desierto.